La personalidad de un tecky es cuanto
menos curiosa. Si estás cerca de uno, no notarías diferencia con
respecto a un ser humano normal, pero cuando estás en una manada de
teckys todas sus particularidades salen a la luz. Dentro de estas
particularidades, hay una que sobresale entre todas las demás: un
tecky es sobre todo caprichoso.
Ayer estábamos todos trabajando en
silencio, cuando Jordi sacó un paquetito y dijo “mirad lo que
tengo”. Inmediatamente toda la manada nos abalanzamos a ver lo que
contenía el paquetito y vimos con sorpresa que había comprado una
Raspberry Pi.
Una Raspberry Pi es uno de los muchos
mini-ordenadores que están apareciendo. Es una placa base pequeña
que tiene usa salida para USB (para el teclado y ratón), una salida
HDMI (para una pantalla), una toma de red, una salida para una
tarjeta de memoria (que hace las veces de disco duro) y una entrada
de alimentación … y ya está, con eso consigues algo que puede
hacer las veces de un ordenador (con un linux o algo similar).
Pues a estas alturas ya somos tres
los que tenemos un chisme de estos, eso sí, todos tenemos
“razones fundamentadas” para comprar una. Miguel Ángel quiere
montar un media-station, yo quiero probar mi proyecto a ver si tira (no, todavía no ha llegado mi momento)
y Jordi …. bueno, lo de Jordi es todavía más complicado.
El caso es que mirando la Raspberry Pi
no puedo dejar de pesar en la web 3.0
(y se llama 3.0 porque
como en todo lo relacionado con la tecnología, Internet tiene
numeritos de versiones):
- La web 1.0 era cuando solo podíamos acceder a páginas HTML estáticas para consumir información.
- La web 2.0 es la que estamos viviendo ahora, donde no solamente consumimos, sino que podemos interaccionar, por ejemplo, cuando realizáis uno de los miles de comentarios a este blog o cuando estáis en redes sociales. No solo leemos contenido, sino que creamos contenido.
- La web 3.0 está relacionada con lo que se llama la web semántica, que básicamente consiste en crear un estándar semántico para poder describir en cada una de las páginas de Internet de que trata la propia página. De esta forma, podrán ser comprendidas no solamente por humanos como hasta ahora, sino también por máquinas. Imaginad por ejemplo que tenemos en casa un sistema para hacer la compra. Con la web semántica, este sistema podría buscar en todos los centros comerciales de Internet los precios más baratos y realizar la compra óptima para mis necesidades semanales... Se acabó el hacer la compra semanal!!!!
Y es que cada vez tenemos más
cacharros en casa, ya todos tenemos una pequeña red de ordenadores
(el router de Internet crea una red inalámbrica), ya existen televisores que se conectan a Internet … y
dentro de poco empezaremos a tener micro-chismes de estos por toda la
casa para que nos hagan “trabajitos” que no queremos hacer.... ¿a
que recuerda a la peli “Yo robot”? … que miedo ….
Mi Raspberry Pi
Y qué bonita es, eh!? :o)
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